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El viento

Dentro de mi cabeza
Sopla un viento áspero
Es como la arena
Soplando contra los tamariscos
Las uñas de gato florecieron
El violeta me rodeo de pronto
Como una llama
Los colores crepitan incendiándolo todo
Vi la sangre recién nacida
Esparcirse como agua bendita
Romper contra los acantilados de tus ojos
Tan lejos de todos
Escuchando al viento respirarme
Ráfagas de dedos helados
Arañan mi cara
Mi sombra corre en el páramo
Y silba
El viento devora tu nombre
Y canta
Un réquiem de enlutados
Nada tendría que morir una muerte final
Los niños despiertan llorando y preguntan qué es eso
Es el viento- responden las madres.
El viento que recorre los sonidos de todo lo que agoniza.